La siniestra


Óleo sobre lienzo, 80 x 60 cm.

La siniestra

Una maquinaria vieja y oxidada
la atrapó entre sus herrajes
hasta convertirla en pieza inerte.
De la carne al hierro,
eternizada en un gesto macabro
como el sentido que su nombre implica,
o tal vez desesperado
por no poder ejecutar los preceptos
que las musas dejaron impresos
en signos ininteligibles.
Se salvó su par inverso
de tan tremenda agonía,
y, sin embargo, precisa
su asistencia y complemento
para potenciar su destreza.

Andrea Piccardo